por:
Pablo Ramos
En días pasados la prensa de Monterrey publico el deterioro y descuido que se encuentra la Ciudadela , este antigua fortaleza que ha formado parte de la historia de Monterrey en los distintos sucesos armados en que ha estado envuelto, uno de ellos es cuando la invasión americana a Monterrey en aquellos días de Septiembre de 1846.
Sobre este actual edificio se encontraba lo que iba hacer la Catedral Nueva que tenia como finalidad que la pequeña ciudad de Monterrey a inicios del año 1800 buscaba la expansión ordenada de la misma, pero conflictos entre el gobernador y el Obispo ocasiono que se dejara a medias sirviendo sus paredes y Columnas 40 años después en 1846 como una fortaleza inexpulgable, que ocasiono innumerables bajas a las filas del ejercito norteamericano los días 21 al 23 de Septiembre de 1846,comandado por el General Jose Lopes Uraga había cerca de 300 valientes mexicanos que defendieron con valor y coraje a la ciudad ,dentro de estos hombres se encontraban dos personajes misteriosos como lo fue el Sargento John Reily y varios desertores del ejercito Norteamericano que desde Matamoros se habían pasado a las filas Mexicanas, fueron buenos artilleros, por eso cuando Monterrey Capitulo y en uno de los artículos estaba la toma de este fortín, los mexicanos y esta legión extranjera se pusieron tristes y vieron como el día 25 de Septiembre después de una salva de cañonazos y el saludo de parte de los Norteamericanos a la Bandera Mexicana esta era bajada de su asta causando una honda tristeza ya que se había peleado con entrega y coraje siendo este el UNICO FORTIN QUE NO FUE PUDO SER TOMADO EN LUCHA, otro de los personajes que pelaba con tanto coraje y valor era la Capitana Maria de Jesus Dosamantes llamada por los Norteamericanos la " Juana de Arco Mexicana", porque encabezo un grupo de lanceros mexicanos y persiguieron al ejercito de ocupación causándole varias bajas, esta misteriosa mujer no se conoce su paradero ya que solo se sabe por noticias y referencias que salio junto con el ejercito mexicano con rumbo a Saltillo, existe una versión del historiador Luis Rafael Rodriguez, que menciona en una carta que le fue enviada de una universidad de EU hace varios años que en el relato del diario del Capitan de los voluntarios de Lousiana Albert. G Blanchard, que el "día 22 por la mañana subió a la Loma de la Independencia actual loma del Obispado por el lado Suroeste enfrente del Rió Santa Lucia, y al entrar al patio del Obispado observo en una esquina a una Bella Mujer blanca de cabello obscuro que le veía con odio y coraje y en su regazo trataba de contener con un trapo la sangre que corría del cuello de un valiente Mexicano que defendio el fortín del Obispado, había varios muertos y heridos tirados en el suelo, cuando fallece este mexicano ella sale del edificio y al bajar por la loma hacia el rió es aprendida preguntándole su nombre sin responder ya que estaba como ida, un prisionero mexicano al preguntarle diría que era la Señorita Maria Dosaiment ?".
¿ acaso la Capitana Dosamantes, ¿quizás,? todavía esta su vida en algún archivo familiar esperando que algún investigador lo encuentre.
si entre otros relatos, Monterrey junto con sus olvidados edificios como la Ciudadela merecen que se saque del olvido oficial esta parte de la historia de Monterrey y que sean colocados Marcadores históricos para que nuestros visitantes Locales, nacionales e Internacionales,conozcan el pasado de esta ciudad del Conocimiento.
A continuacion un articulo del Periodista Gustavo Mendoza de Milenio Monterrey.
sobre la Ciudaela Actual.
INAH inspeccionó el lugar; se encontraron graves daños Primero estabilizar La Ciudadela, después restaurarán mural No tienen fecha para iniciar trabajos, tampoco presupuesto definido.
En la parte frontal de la obra de Ceniceros se ha perdido cerca de un 50 por ciento. Foto: Severo Gonzalez
24-Julio-08
Para poder rescatar el mural de Guillermo Ceniceros, que se ubica dentro de la biblioteca Felipe Guerra Castro, La Ciudadela, primero se tendrá que estabilizar al edificio y controlar los excesos de humedad.Autoridades del INAH realizaron una visita de inspección al espacio cultural, donde apreciaron los graves daños que presenta el mural. Además, solicitaron una próxima revisión al techo del inmueble para conocer el estado de conservación de los cañones y, de paso, saber cuándo recibió su última impermeabilización y de qué calidad fue.“En la parte frontal se ha perdido cerca de un 50 por ciento del mural, y en total creemos que un 30 o 35 por ciento de la pintura”, opinó Héctor Treviño Villarreal, delegado del INAH en Nuevo León.MILENIO Diario de Monterrey publicó el pasado 21 de julio las medidas preventivas que tomó la Subdirección de Bibliotecas de Monterrey para preservar el mural. La eliminación de filtraciones y colocar pellón en la escalera para proteger la pintura fueron las medidas primarias.Socorro Coronado Balderas, titular de la Subdirección, comentó que “se mandó llamar a las autoridades del INAH para que nos asesoren”. El primer paso sería sellar completamente el techo y la pared frontal del inmueble con una impermeabilización de calidad, y “después de eso, atacaremos la restauración del mural”.La funcionaria declaró que han tenido contacto con el pintor Guillermo Ceniceros, quien “ha mostrado gran disposición, más que en asesorarnos, puesto que él mismo nos dijo que no era un restaurador”.Restaurar el mural no será tarea fácil, puesto que presenta una serie de obstáculos a resolver. Primeramente, la falta de un presupuesto que tendría que venir del municipio de Monterrey o de Conarte, al ser los representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes en la ciudad; segundo, habrá que contactar a Ceniceros para que asesore la restauración e indique qué representación había en las áreas que se han perdido del mural. Y tercero, que este esfuerzo no se vuelva sólo una intención, como pasó en las 15 administraciones pasadas que lo dejaron desaparecer.“Por el municipio sería una parte (los recursos), podría ser ante particulares o mediante Conarte o Bellas Artes. Hay varios formatos, que aparecen en internet y nosotros ya lo hemos solicitado. Pero es del mural, antes tenemos que solucionar otras cosas”, comentó Coronado.Otro de los puntos a revisar de La Ciudadela son sus cañones, puesto que la lluvia ácida y la falta de mantenimiento los podrían colocar en una situación de riesgo.Por el momento, no hay un plazo definido para empezar los trabajos de conservación de La Ciudadela y, por consiguiente, del mural de Guillermo Ceniceros.
Monterrey • Gustavo Mendoza Lemus