muchos de los oficiales y voluntarios del ejercito Norteamericano al terminar su participacion en la Batalla de Monterrey de 1846, regresaron a casa, los que no sobrevivieron fueron enterradas en las calles de Monterrey, en los fortines Mexicanos de Las Tenerías, del Obispado, del Nogalar, otros nunca olvidarian a la Bella ciudad de Monterrey de 1846,que con un clima templado, abundantes arboles frutales, el cultivo de Caña de azúcar,naranjas, hijos, Maiz,con abundantes ojos de agua uno de ellos fue el llamao Ojo Grande en la calle Zaragoza,,la abundante vegetacion impresiono al ejercito Norteamericano que decribian a Monterrey como un lugar muy bueno para vivir, uno de estos oficiales era el Capitan Daniel Power Withing quien posterior a la Batalla de Monterrey se le permitio que se quedara a partir de Septiembre de 1846 para Pintar la vida de los Regiomontanos, a través de 4 hermosas vistas de Monterrey de 1846, con el tiempo sus cuadros fueron litografiados en los EU siendo unos de las imagenes mas realistas de Monterrey y sus alrededores,tiempo después el Capitan Whiting quedo viudo cambiando su vida ya que quedo al cuidado de sus hijos pequeños, sin volverse a casar vivia en fuertes hasta la Guerra Civil Norteamericana cuando se Jubila, viviendo hasta su muerte, al paso de los años, escribió sus memorias de su participacion en las distintas Guerras incluyendo la Batalla de Monterrey de 1846.
Estas memorias y sus pinturas fueron rescatados por familiares del Capitan Whiting quienes las donaron a la biblioteca publica de Corphus Christi,a Herb Canales, quien en conjunto con Murphy Givens publicaron a finales del año pasado este Libro, el cual esta muy interesante y permite conocer la vida de Monterrey de 1846.
Cuando hace 165 años la ciudad de Monterrey fue invadida por el ejercito norteamericano en aquel sangriento Septiembre de 1846,la ciudad fue defendida por mas de 4000 soldados y 2500 voluntarios regiomontanos, muchos de ellos sin experiencia en el manejo de las armas,la ciudad fue fortificada se construyeron trincheras, se levantaron barricadas,se construyeron Fortines,
se acumulo reses y alimentos en las casas mas fuertes.de la ciudad, había una gran expectación e incertidumbre en la población que ocasiono que le enviaran un escrito al Presidente Municipal donde les mencionaban que estaban dispuestos a la defensa de la ciudad si era posible realizar la defensa fuera de la ciudad, pero aun así en varias calles de Monterrey se respiraba un aire de temor y valor, muchas mujeres , niños y ancianos salieron fuera de la ciudad, el resto de la población se quedaron en la ciudad a la Heroica defensa de su querida población que hiba a celebrar su 250 aniversario.
En los combates que ocurrieron del 21 al 23 de Septiembre se escenificaron infinidad de actos heroicos en la población, como la Maid de Monterrey, Maria de Jesus Dosamantes y Doña Josefa Zozaya Valdes de Garza Flores,al terminar la Batalla salieron muchas familias siguiendo al ejercito Mexicano, con Rumbo a Saltillo y ha Linares,durante 2 años, la ruta hacia Victoria era el antiguo camino a Tampico, desde Monterrey,Guadalupe, Cadereyta, Teran Montemorelos, Linares, Villagran Victoria, en esta ruta hubo infinidad de campamentos norteamericanos, algunos enfrentamientos, al termino de la Guerra en 1848, salieron, dejando huellas de su paso por estos pueblos, en uno de ellos, han surgido restos oseos de combatientes, reliquias de esa época como botones, hebillas,Balas, ets, etc,
ahora que en Monterrey se esta redescubriendo esta Batalla Justo es recordar esta Batalla de Monterrey de 1846.
! VISITA MONTERREY! TIERRA DE HISTORIA Y TRADICIÓN.
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NOTA LUCTUOSA: Este articulo esta dedicado a mi
Padre Pablo Ramos Rodriguez
que falleció el dia 20 de Mayo a las 7.35, en Monterrey Nuevo León, a la edad de 82 años, descanse en paz sus hijos, nietos, nueras, yernos, hemanos, sobrinos y demás familiares que hoy estamos sufriendo esta dolorosa perdida, vaya a el este articulo que lo escribo
Cuando iniciaron las hostilidades en Monterrey salieron de la ciudad también los religiosos , y se dirigieron hacia Saltillo,esto ocasiono que se dificultara el registro de las defunciones que ocurrian en umero de 10 a 20 por mes, en ese Septiembre existe una petición al Obispo LOBO que saliera hacia Saltillo a resguardarse del previsto combates en las calles de Monterrey,
asi la población quedo desprovista de su fe,al ocurrir el combate en las estrechas calles de Monterrey, muchas de las bajas de soldados , oficiales y civiles, no fue registrada en el libro de defunciones de la Catedral de Monterrey
y de sus iglesias de la Purisima y de San francisco, asi como la del Roble y Santa Rita, años después varios investigadores han encontrado escasos registros, aun no se encuentra donde fueron enterrados
los HÉROES DE LA BATALLA DE MONTERREY DE 1846, solo se ha encontrado su registro recientemente en partes de guerra y sus nombres han sido colocados en una placa en el Paseo Santa Lucia.
aun sigue pendiente mucha investigación de los sucesos de esta emblematica Batalla.
Este 10 de Mayo en México se recuerda a todas las MADRES vivas y Muertas,
ese día las ciudades se paralizan, los restaurante se atiborran con hijos y madres que van gustosas a comer, los regalos y globos se ven por donde quiera, a los que ya no tenemos Mama, porque ha fallecido ,solo vemos con nostalgia y tristeza
Cuadro de"Payaso" pintado por Martin Sanchez Kewes
este festejo al ser mas querido en la vida, sin embargo a nuestras esposas que son las MADRES de nuestros hijos debemos de celebrarlas,quererlas y apreciar su gran amor que eclipsa al Padre, estas mujeres valientes que con su amor y coraje dan ejemplo de heroísmo diario, algunas de ellas dan la vida no solo por sus hijos sino por su Patria,afrontando peligros y olvidandose de ellas.
una ejemplo de ello ocurrió en aquellos tres días Fatídico de Septiembre 21 al 23 de 1846 cuando mas de 6500 norteamericanos invadieron a Monterrey, aunque se había solicitado que las mujeres ,niños y ancianos salieran de la ciudad ya que iba a ser un teatro de Guerra, muchas de ellos se quedaron a cuidar de su patrimonio, otras para ayudara defender la ciudad de Monterrey, poniendo en peligro su vida, un ejemplo de ellos fue la
HEROÍNA DEL 23 DE SEPTIEMBRE MARÍA JOSEFA ZOZAYA VALDES,
quien a pesar de los peligros que corrían ella y sus dos pequeñas hijas de 5 y 3 años de edad, ella se refugio en su casa en donde actualmente se encuentra el Faro del Comercio, además presto su casa y su techo como cuartel el General Pedro de Ampudia,ella
y sus pequeñas hijas recordarían este incidente años después, hasta que muere a los 36 años víctima de Fiebre Amarilla en Matamoros Tamaulipas el 17 e Octubre de 1858.
Revista ATISBO No. 10 que describe la Historia de la Heroina del 23 de Septiembre Maria Josefa Zozaya Valdes
Esta MADRE merece ser recordada ya que representa el inmenso amor que pueden DAR a sus hijos y a los que les rodean
!FELICIDADES.
Hoy que se recuerda el 150 aniversario de la Batalla de Puebla, han surgido diversos documentos que ayudan a entender esta gesta heroica en Puebla en 1862 veamos este parte de guerra:
parte de guerra del General Ignacio Zaragoza.
MINISTERIO DE GUERRA Y MARINA
DETALLE DE LA DEFENSA DE PUEBLA COMUNICADO POR EL GENERAL ZARAGOZA
EJERCITO DEL ORIENTE. GENERAL EN JEFE
Después de un movimiento retrógrado que emprendí desde las Cumbres de Acultzingo, llegué a esta ciudad el día 3 del presente, según tuve el honor de dar parte a usted. El enemigo me siguió a distancia de una jornada pequeña y, habiendo dejado a retaguardia de aquel a la segunda brigada de caballería, compuesta de poco más de 300 hombres, para que en lo posible le hostilizara, me situé, como llevo dicho, en Puebla.
En el acto dí mis órdenes para poner en un regular estado de defensa los cerros de Guadalupe y Loreto, haciendo activar la fortificación de la plaza, que hasta entonces estaba descuidada.
Al amanecer del día 4 ordené al distinguido general ciudadano Miguel Negrete, que con la segunda división de su mando, compuesta de 1,200 hombres, lista para combatir y a su mando, ocupara los expresados cerros de Loreto y Guadalupe, los cuales fueron artillados con dos baterías de batalla y montaña.
El mismo día 4 hice formar de las brigadas Berriozábal, Díaz y Lamadrid tres columnas de ataque, compuestas la primera de 1,082 hombres, la segunda de 1,000 y la última de 1,020, toda infantería y, además, una columna de caballería con 550 caballos, que mandaba el ciudadano general Antonio Álvarez, designando para su dotación una batería de batalla.Estas fuerzas estuvieron formadas en la plaza de San José hasta las doce del día, a cuya hora se acuartelaron. El enemigo pernoctó en Amozoc.
A las cinco de la mañana del memorable día 5 de mayo aquellas fuerzas marchaban a la línea de batalla que había yo determinado y que verá usted marcada en el croquis adjunto; ordené al ciudadano comandante general de artillería, coronel Zeferino Rodríguez, que la artillería sobrante la colocara en la fortificación de la plaza, poniéndola a disposición del ciudadano comandante militar del estado, general Santiago Tapia.
A las diez de la mañana se avistó al enemigo y, después del tiempo muy preciso para acampar, desprendió sus columnas de ataque, una hacia el Cerro de Guadalupe compuesta como de 4,000 hombres, con dos baterías y otra pequeña de 1,000 amagando nuestro frente.
Este ataque que no había previsto, aunque conocía la audacia del ejército francés, me hizo cambiar mi plan de maniobras y formar el de defensa, mandando en consecuencia que la brigada Berriozábal, a paso veloz, reforzara a Loreto y Guadalupe y que el cuerpo carabineros a caballo fuera a ocupar la izquierda de aquéllos para que cargara en el momento oportuno. Poco después mandé al batallón Reforma de la brigada Lamadrid para auxiliar los cerros, que a cada momento se comprometían más en su resistencia.
Al batallón de zapadores, de la misma brigada, le ordené marchase a ocupar un barrio que está casi a la falda del cerro y que llegó tan oportunamente que evitó la subida a una columna que por allí se dirigía al mismo cerro, trabando combates casi personales.
Tres cargas bruscas efectuaron los franceses y en las tres fueron rechazadas, con valor y dignidad. La caballería situada a la izquierda de Loreto, aprovechando la primera oportunidad, cargó bizarramente lo que les evitó reorganizarse para nueva carga. Cuando el combate del cerro estaba más empeñado, tenía lugar otro no menos reñido en la llanura de la derecha que formaba mi frente.
El ciudadano general Díaz, con dos cuerpos de su brigada, uno de la de Lamadrid con dos piezas de batalla y el resto de la de Álvarez, contuvieron y rechazaron a la columna enemiga que también con arrojo marchaba sobre nuestras posiciones; ella se replegó hacia la hacienda de San José, donde también lo habían verificado los rechazados del cerro, que ya de nuevo organizados se preparaban únicamente a defenderse, pues hasta habían claraboyado las fincas, pero yo no podía atacarlos porque, derrotados como estaban, tenían más fuerza numérica que la mía; mandé, por tanto, hacer alto al ciudadano general Díaz que con empeño y bizarría los siguió y me limité a conservar una posición amenazante. Ambas fuerzas beligerantes estuvieron a la vista hasta las siete de la noche que emprendieron los contrarios su retirada a su campamento de la hacienda de los Álamos, verificándolo poco después la nuestra a su línea.
La noche se pasó en levantar el campo, del cual se recogieron muchos muertos y heridos del enemigo y cuya operación duró todo el día siguiente y, aunque no puedo decir el número exacto de pérdidas de aquél, sí aseguro que pasó de mil hombres entre muertos y heridos y ocho o diez prisioneros.
Por demás, me parece recomendar a usted el comportamiento de mis valientes compañeros; el hecho glorioso que acaba de tener lugar patentiza su brío y por sí solo los recomienda.
El ejército francés se ha batido con mucha bizarría; su general en jefe se ha portado con torpeza en el ataque. Las armas nacionales, c. ministro, se han cubierto de gloria y por ello felicito al primer magistrado de la República, por el digno conducto de usted, en el concepto de que puedo afirmar con orgullo que ni un solo momento volvió la espalda al enemigo el ejército mexicano, durante la larga lucha que sostuvo.
Indicaré a usted, por último, que, al mismo tiempo de estar preparando la defensa del honor nacional, tuve la necesidad de mandar a las brigadas O'Horan y Carbajal a batir a los facciosos que en número considerable se hallaban en Atlixco y Matamoros, cuya circunstancia libró al enemigo extranjero de una derrota completa y al pequeño cuerpo de Ejército de Oriente de una victoria que habría inmortalizado su nombre.
Al rendir el parte de la gloriosa jornada del día 5 de este mes, adjunto el expediente respectivo en que constan los pormenores y detalles expresados por los jefes que a ella concurrieron.
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