Por: Pablo Ramos
Cuando el General Pedro de Ampudia , comandante del ejercito mexicano del Norte, cuyo ejercito estaba compuesto por mas de 6500 soldados que provenian de diversos Estados del país como Agusacalientes, Jalisco, Guanajuato,Morelia ,Queretaro, San Luis Potosi, Estado de México;dio la orden de distribuirse en los mas de 13 fortines que junto con las trincheras y parapetos en el centro de Monterrey , muchos de sus soldados y oficiales de manera disciplinada se parapetaron en sus lugares que se les habían asignado, algunos se preguntaban la causa por la que este lugar pacifico seria escenario de un enfrentamiento que ponía en peligro a la pequeña ciudad de Monterrey que cumpliria 250 años de fundada por el ilustre Español Diego de Montemayor,al ejercito Mexicano era ayudado por los valientes regiomontanos que se quedaron para defender sus propiedades y su ciudad, a pesar de los peligros que podían correr,se prepararían en sus casas con armas, municiones, comida y agua, y a muchos regiomontanos se les solicitaría que dieran alojamiento en sus casas a oficiales mexicanos, a als tropas fueron alojados en escuelas y edificios publicós.
Cuando el día 20 de Septiembre, los regiomontanos observaron que el ejercito Norteamericano se acercaba a la ciudad por el camino de Santo Domingo( actual calle Diego Diaz de Berlanga) con rumbo Norte a Sur, comprendian que la hora había llegado,desde el lado Oeste de la Ciudad el Comandante José María Bermudez informaba al General Ampudia a través del Telégrafo de Banderas que se encontraba en la Ciudadela que el ejercito Norteamericano se habia dividido en dos frentes y que circundaba la Ciudad hacia el Oeste con rumbo al Rancho de San Geronimo, eran mas de 2000 soldados y oficiales de la segunda division Norteamericana comandadas por el General W.Worth,los cuales el Domingo 20 de Septiembre a las 2 de la tarde avanzaron hasta llegar a la hacienda de los Urdiales donde acamparon y pasarian la noche, esta información fue trasmitida por el telégrafo de banderas que estaba localizado en el Fortín del Obispado comandado por mas de 300 soldados y oficiales a cargo del T.C. FRANCISCO BERRA,el cual lo envió al otro telégrafo de banderas localizado en la Torre de la Catedral de Monterrey, al recibir esta información ayudaria para que el General Ampudia realizara los cambios necesarios para la defensa de Monterrey.
Mientras tanto en los cuatro Fortines que estaban al mando del T.C. Francisco Berra eran reforzados por los mas de 350 soldados y oficiales compuestos por el regimiento: Activo de México, 40 Ligero, Activo de Morelia,Activo de SLP, los cuales se enfrentarían de manera desigual a 2000 soldados y oficiales y Voluntarios,Norteamericanos, muchos de ellos egresados de West Point y disciplinados en la Guerra.
Estos cuatros Fortines estaban localizados en las Montañas dos en al Colina de la Federacion actual Loma Larga, y dos mas en la Colina de la Independencia actual Loma del Obispado, en la Loma de la Federacion los fortines "Federacion" y "El Soldado" serian defendidos por 100 soldados y oficiales Mexicanos que serian arrasados por la milicia Norteamericana la Mañana del día 21 de Septiembre, cuando el ejercito Norteamericano inicio su marcha hacia el camino al Jaguey actual calle de Insurgentes cerca del Rancho de San Geronimo, donde a 300 metros se enfrentarian en la Llamada " Carga de Lanceros" donde mas de 300 lanceros de los regimientos de Jalisco y Guanajuato comandados por los T.C. JUAN N.NAJERA y el T.C. MARIANO MORET, enfrentarian a los mas de 2000 soldados y voluntarios, comandados por los Rangers de Texas del Capitan Jack Hays, y Walker, junto con los Voluntarios de Louisiana del Capitán Blanchard, y los regimientos del 5 y 8 de infantería, así como la artilleria del Oficial Duncan, en este combate el ejercito Mexicano tendria 5 muertos y 22 heridos , de lado Norteamericano se contabilizaria un muerto el Capitan Mackabet el cual fue muerto por una bala de cañón disparada desde el Fortin "Libertad" localizado en la cima de l cerro del Obispado(actualmente se encuentra el ASTA BANDERA),, en una versión Norteamericana mencionan que eran mas de 1500 lanceros mexicanos y que hubo mas de 100 muertos y heridos de los cuales a 32 fueron enterrados en un poso cerca del lugar del enfrentamiento, realmente fueron menos las bajas ya que era comuna que los ejercitos de ambos bandos exageraban las bajas enemigas y aumentaba el numero de soldados que enfrentaban.
Este enfrentamiento de carga de lanceros fue observado por el General y encargado de la caballería Anastasio Torrejon quien junto con el T.C. Francisco Berra observaban desde lo alto del cerro del Obispado, los soldados mexicanos en retirada se subían por la colina de la Independencia hasta llegar al Obispado, ahi esperarian la subida del ejercito Norteamericano,el cual mientras tanto se reorganizaria el General Worth y sus 2000 hombres y enviaria a dos regimientos el 5 y 7 a tomar los fortines que se encontraban en la colina de enfrente llamada de la Federacion, pero tendrían que atravezar el rió Santa Catarina que llevaba agua producto de las lluvias, al atravesarlo serian recibido por cañonazos y metralla por soldados mexicanos de Morelia y Activo de SLP y de Mexico, comandados por el Oficial ABELLA, en esta escaramuza el ejercito mexicano sufriria 9 muertos y 12 heridos, también hubo bajas norteamericanas, los cuales tomarian estos dos fortines los cuales solo eran un montón de piedra laja que hacia un cuadrado incompleto, viendo ese día 21 el T.C. Berra que se había perdido estos fortines, envió la comunicacion al General en Jefe Pedro de Ampudia, el cual lo reforsaria.
Al dia siguiente los soldados Norteamericanos subieron por la loma de la Independencia y sorprendierona 60 sodados del 40 Ligero que estaba en el fortin Libertad,los cuales hicieron dos heridos norteamericanos el Capitan de los Ranger de Texas R.A Guillespie y el soldado H. Thomas, los cuales moririan dias despues y serian enterrados en el cerro de l Obispado llamandolo MONTE GUILLESPIE.
En el fortin Obispado los 250 soldados y oficiales del Activo de Mexico y los de Morelia y SLP asi como los del 4 ligero, enfrentarian a mas de 1000 soldados , oficiales y voluntarios Estadounidenses originandose un feroz enfrentamiento entre ambos bandos con perdidas importantes, varias veces el ejercito mexicano hizo que se retiraran cuesta arriba y por el lado Sur del cerro del Obispado al ejecito norteamericano, hasta que fue tomado este fortin a las 2.oo PM del dia 22 de Septiembre de 1846, aun con su escasa guarnicion el T.C. BERRA los enfrentaria de manera valiente y heroica, siendo admirado por los mismo oficiales y soldados norteamericanos que hizo que expresaran lo siguiente: " nunca mas llamare cobarde a un mexicano" por la manera tan diga que enfrentaron los mexicanos al numeroso ejercito Norteamericano, existe un relato de el Capitan Albert.G. Blanchart de los voluntarios de Lousiana quien al describir que salio del Fortin del soldado en la colina federacion(actual Loma larga) y cruzo el rio, subiendo el cerro del obispado con multiples bajas, al tomar el fortin y dirigirse al patio trasero en una esquina observo una bella mujer mexicana, blanca de cabello negro con sus grandes ojos negros le miraria de manera que expresaba odio ya que en su regazo se encontraba un moribundo oficial mexicano cuya herida mortal en el cuello ella trataba de contener con un pañuelo, al morir el oficial ella saldria ,cerro abajo dirigiendo al rio Santa Catarina, con la mirada perdida, siendo detenida, al preguntarle su nombre ella no respóndia, y al preguntarle a un prisionero Mexicano mencionaria que su nombre era MARIA DOSAIMANT( Acaso Maria de Jesus Dosamantes?),despues no se supo mas de ella.
Cuando el T.C. BERRA observo que estaba ya perdido el fuerte abandono el mismo y se dirigio cerro abajo hacia el centro de Monterrey por la calle Iturbide(actual Hidalgo) donde se quedaron en el Fortin de la Capilla y en la quinta del General Mariano Arista, siendo despues concentrados en la calla del Angel e Iturbide cerca de catedral donde defenderian a Monterrey el dia 23 de Septiembre.
En la defensa del Fortin del Obispado el T.C. FRANCISCO BERRA seria herido,el se recuperaria de sus heridas y nuevamente combatiria al ejercito norteamericano cinco meses despues el 22 de Febrero de 1847,en la Angostura o Buenavista, donde derramaria su heroica sangre y Moriria de manera heroica, años despues su viuda y sus hijos serian apoyados por el gobierno mexicano reconociendo su gesta heroica.
En Monterrey cuando?........ cuando se recordara a este y otros HEROES DEL 46...........
! VISITE MONTERREY! TIERRA DE HISTORIA Y TRADICION y apoya el rescate de la historia olvidada de la BATALLA DE MONTERREY 1846.
Esta historia continuara................................
Una vez mas, Felicidades por tu Blog Pablo. Es fabuloso !!
ResponderBorrarEn estos días de desastre para la ciudad por las inundaciones, los acontecimientos ocurridos invariablemente nos hacen recordar y ver al pasado: El Gilberto en 1988, la gran inundacion de 1909. Esas son las mas mencionadas por la documentación que se tiene pero debieron de haberse presentado muchas mas en años anteriores. De eso no se habla mucho porque no se tiene documentación.
Afortunadamente, y apesar de que fue hace ya mas de 160 años, de la Batalla de Monterrey si tenemos una buena cantidad de información gracias a personas que como tu han hecho que este importantísimo acontecimiento lejos de ser olvidado haya resurgido y despertado un interés muy particular entre quienes queremos saber mas de nuestra historia.
Se acerca Septiembre y un aniversario más habremos de recordar de aquella Batalla para honrar a esos hombres y mujeres que defendieron con valor a su pais en ésta gran ciudad.
Nos vemos en Septiembre durante el evento de celebración de nuestra Batalla, la Batalla de Monterrey de 1846.
Saludos y Felicidades.
Arturo Soto
Felicidades Dr. Pablo por tu trabajo.
ResponderBorrarSobre el Tte. Cor. Berra tengo algo que comentar.
Siendo él un patriota de valor incuestionable ¿su ardor por atacar a los norteamericanos cegó su juicio y entregó el Obispado?
Me explico: Ya capturada la loma de la Independencia y subido un cañón, los norteamericanos seguían teniendo una posición muy precaria en el cerro, hacia abajo el Obispado era un fuerte mejor construido y mas defendido de lo que fue el fortín de la Tenería, además de ser atacado por menos enemigos y mas fatigados. Obviamente el Gral. en Jefe Ampudia espera una defensa exitosa y que contenga el ataque enemigo similar o mejor a lo que hizo la Tenería. Tal vez el Obispado era la última de sus preocupaciones.
Berra solicita refuerzos, Ampudia los mantiene en el centro de Monterrey, donde probablemente le sean mas necesarios. Al fin decide enviar una fuerte columna de refuerzos que se topa en las faldas del cerro con los que huyen del Obispado ya capturado.
Berra no espera la llegada de refuerzos, al ver a los norteamericanos avanzar ordena que los soldados mexicanos salgan del Obispado y organicen una carga a la bayoneta cuesta arriba, contra todas las probabilidades, atacada de frente y por ambos flancos, acompañados de lanceros en un lugar por demás inadecuado. ¿Por qué no se atrincheró en el Obispado? La ferrea defensa desde los fortines ha sido la táctica mas exitosa en Monterrey (Tenería, Rincón del Diablo, Puente de la Purísima, etc.) ¿por qué el Obispado no fue el fortín más exitoso de todos?
La caída del Obispado fue el punto clave para la pérdida de la ciudad.
¿Por qué abandonar la seguridad de los gruesos muros de piedra del palacio del Obispado? Los norteamericanos habrían tardado en capturarlo a la bayoneta, tiempo valiosos que hubiera permitido a la columna de refuerzo llegar al sitio y tomarlos por sorpresa, los norteamericanos que forzaron la puerta principal del palacio se habrían visto en medio de dos fuegos.
¿Berra el héroe del fortín del Obispado?
A tantos años de distancia, en la tranquilidad de nuestras lecturas es fácil suponer errores de juicio, de falta de capacidad o de valor por parte de los oficiales mexicanos en esa y las otras batallas de la guerra México-USA.
¿Qué sentimientos mueven a un soldado, amante de su Patria y su bandera, ante un enemigo poderoso que avanza victorioso y arrogante?
¿Cómo medir las consecuencia de una acción súbita ante el rugir de los cañones, el incesante silbido de las balas y los gritos de dolor de los heridos?
Ampudia, Berra, Carrasco, Mejía, Moret, García y todos los demás oficiales que defendieron Monterrey esos días de 1846 deben ser revalorados. Tomados en cuenta primero como seres humanos, con sus defectos, vicios, miedos, errores, aciertos, y después cómo soldados en un ejercito obsoleto, con escasa preparación y equipo.
¿Qué habríamos hecho nosotros en sus botas?
¿Atacas o esperas? ¿cumples una orden a todas luces inadecuada? ¿decides morir en el sitio o huír para pelear otro día?
Nuestros defensores tuvieron que hacer su decisión, y esa los marcó para siempre. Héroe o villano, la historia no conoce otro veredicto.
¿Haremos algo al respecto?
¿Saldaremos algún día la cuenta pendiente con esos hombres que dieron su esfuerzo, incluso su vida, defendiendo Monterrey?
Saludos y ya sabes Pablo que cuentas con mi apoyo para tu proyecto, que es el de muchos.
Dr. Pedro Cantú Juárez
Felicidades Dr. Pablo por tu trabajo.
ResponderBorrarSobre el Tte. Cor. Berra tengo algo que comentar.
Siendo él un patriota de valor incuestionable ¿su ardor por atacar a los norteamericanos cegó su juicio y entregó el Obispado?
Me explico: Ya capturada la loma de la Independencia y subido un cañón, los norteamericanos seguían teniendo una posición muy precaria en el cerro, hacia abajo el Obispado era un fuerte mejor construido y mas defendido de lo que fue el fortín de la Tenería, además de ser atacado por menos enemigos y mas fatigados. Obviamente el Gral. en Jefe Ampudia espera una defensa exitosa y que contenga el ataque enemigo similar o mejor a lo que hizo la Tenería. Tal vez el Obispado era la última de sus preocupaciones.
Berra solicita refuerzos, Ampudia los mantiene en el centro de Monterrey, donde probablemente le sean mas necesarios. Al fin decide enviar una fuerte columna de refuerzos que se topa en las faldas del cerro con los que huyen del Obispado ya capturado.
Berra no espera la llegada de refuerzos, al ver a los norteamericanos avanzar ordena que los soldados mexicanos salgan del Obispado y organicen una carga a la bayoneta cuesta arriba, contra todas las probabilidades, atacada de frente y por ambos flancos, acompañados de lanceros en un lugar por demás inadecuado. ¿Por qué no se atrincheró en el Obispado? La ferrea defensa desde los fortines ha sido la táctica mas exitosa en Monterrey (Tenería, Rincón del Diablo, Puente de la Purísima, etc.) ¿por qué el Obispado no fue el fortín más exitoso de todos?
La caída del Obispado fue el punto clave para la pérdida de la ciudad.
¿Por qué abandonar la seguridad de los gruesos muros de piedra del palacio del Obispado? Los norteamericanos habrían tardado en capturarlo a la bayoneta, tiempo valiosos que hubiera permitido a la columna de refuerzo llegar al sitio y tomarlos por sorpresa, los norteamericanos que forzaron la puerta principal del palacio se habrían visto en medio de dos fuegos.
¿Berra el héroe del fortín del Obispado?
A tantos años de distancia, en la tranquilidad de nuestras lecturas es fácil suponer errores de juicio, de falta de capacidad o de valor por parte de los oficiales mexicanos en esa y las otras batallas de la guerra México-USA.
¿Qué sentimientos mueven a un soldado, amante de su Patria y su bandera, ante un enemigo poderoso que avanza victorioso y arrogante?
¿Cómo medir las consecuencia de una acción súbita ante el rugir de los cañones, el incesante silbido de las balas y los gritos de dolor de los heridos?
Ampudia, Berra, Carrasco, Mejía, Moret, García y todos los demás oficiales que defendieron Monterrey esos días de 1846 deben ser revalorados. Tomados en cuenta primero como seres humanos, con sus defectos, vicios, miedos, errores, aciertos, y después cómo soldados en un ejercito obsoleto, con escasa preparación y equipo.
¿Qué habríamos hecho nosotros en sus botas?
¿Atacas o esperas? ¿cumples una orden a todas luces inadecuada? ¿decides morir en el sitio o huír para pelear otro día?
Nuestros defensores tuvieron que hacer su decisión, y esa los marcó para siempre. Héroe o villano, la historia no conoce otro veredicto.
¿Haremos algo al respecto?
¿Saldaremos algún día la cuenta pendiente con esos hombres que dieron su esfuerzo, incluso su vida, defendiendo Monterrey?
Saludos y ya sabes Pablo que cuentas con mi apoyo para tu proyecto, que es el de muchos.
Dr. Pedro Cantú Juárez
Felicidades Dr. Pablo por tu trabajo.
ResponderBorrarSobre el Tte. Cor. Berra tengo algo que comentar.
Siendo él un patriota de valor incuestionable ¿su ardor por atacar a los norteamericanos cegó su juicio y entregó el Obispado?
Me explico: Ya capturada la loma de la Independencia y subido un cañón, los norteamericanos seguían teniendo una posición muy precaria en el cerro, hacia abajo el Obispado era un fuerte mejor construido y mas defendido de lo que fue el fortín de la Tenería, además de ser atacado por menos enemigos y mas fatigados. Obviamente el Gral. en Jefe Ampudia espera una defensa exitosa y que contenga el ataque enemigo similar o mejor a lo que hizo la Tenería. Tal vez el Obispado era la última de sus preocupaciones.
Berra solicita refuerzos, Ampudia los mantiene en el centro de Monterrey, donde probablemente le sean mas necesarios. Al fin decide enviar una fuerte columna de refuerzos que se topa en las faldas del cerro con los que huyen del Obispado ya capturado.
Berra no espera la llegada de refuerzos, al ver a los norteamericanos avanzar ordena que los soldados mexicanos salgan del Obispado y organicen una carga a la bayoneta cuesta arriba, contra todas las probabilidades, atacada de frente y por ambos flancos, acompañados de lanceros en un lugar por demás inadecuado. ¿Por qué no se atrincheró en el Obispado? La ferrea defensa desde los fortines ha sido la táctica mas exitosa en Monterrey (Tenería, Rincón del Diablo, Puente de la Purísima, etc.) ¿por qué el Obispado no fue el fortín más exitoso de todos?
La caída del Obispado fue el punto clave para la pérdida de la ciudad.
¿Por qué abandonar la seguridad de los gruesos muros de piedra del palacio del Obispado? Los norteamericanos habrían tardado en capturarlo a la bayoneta, tiempo valiosos que hubiera permitido a la columna de refuerzo llegar al sitio y tomarlos por sorpresa, los norteamericanos que forzaron la puerta principal del palacio se habrían visto en medio de dos fuegos.
Continuación...
ResponderBorrar¿Berra el héroe del fortín del Obispado?
A tantos años de distancia, en la tranquilidad de nuestras lecturas es fácil suponer errores de juicio, de falta de capacidad o de valor por parte de los oficiales mexicanos en esa y las otras batallas de la guerra México-USA.
¿Qué sentimientos mueven a un soldado, amante de su Patria y su bandera, ante un enemigo poderoso que avanza victorioso y arrogante?
¿Cómo medir las consecuencia de una acción súbita ante el rugir de los cañones, el incesante silbido de las balas y los gritos de dolor de los heridos?
Ampudia, Berra, Carrasco, Mejía, Moret, García y todos los demás oficiales que defendieron Monterrey esos días de 1846 deben ser revalorados. Tomados en cuenta primero como seres humanos, con sus defectos, vicios, miedos, errores, aciertos, y después cómo soldados en un ejercito obsoleto, con escasa preparación y equipo.
¿Qué habríamos hecho nosotros en sus botas?
¿Atacas o esperas? ¿cumples una orden a todas luces inadecuada? ¿decides morir en el sitio o huír para pelear otro día?
Nuestros defensores tuvieron que hacer su decisión, y esa los marcó para siempre. Héroe o villano, la historia no conoce otro veredicto.
¿Haremos algo al respecto?
¿Saldaremos algún día la cuenta pendiente con esos hombres que dieron su esfuerzo, incluso su vida, defendiendo Monterrey?
Saludos y ya sabes Pablo que cuentas con mi apoyo para tu proyecto, que es el de muchos.
Dr. Pedro Cantú Juárez
¿Sabe Ud. cuales eran las faldas del cerro del Obispado ? ¿ que calles están actualmente ?
ResponderBorrarGracias :D