Por Daniel Santiago
(28-Sep-2007).- PERIODICO EL NORTE
El 22 de septiembre de 1846, El Obispado fue escenario de un combate entre las tropas estadounidenses y mexicanas en la ahora considerada histórica Batalla de Monterrey.
Una bala, posiblemente de cañón, y quizá lanzada por las tropas norteamericanas, quedó ese día incrustada en la escultura de una virgen que reposa en el nicho principal del frontispicio del edificio.
Este lunes pasado, 161 años después de ese suceso impactante de la Guerra México-Americana de 1846-1848, Germán Mendoza, uno de los trabajadores encargados de la restauración del edificio mandado construir en 1787 por el Obispo Rafael José Verger, se topó casualmente con esa pieza del pasado.
A unos 14 metros de altura, sobre un andamio gigante, Mendoza decidió limpiar la escultura de la virgen. Fue entonces cuando encontró la bala.
Fotografìa: tomada por Alberto Compiani.Museo del Obispado
La hipótesis, sugiere Francisco Aguilar Moreno, jefe de resguardo del INAH Nuevo León, es que el proyectil rebotó dos o tres veces en el marco que rodea a la virgen de piedra hasta que se incrustó en su parte posterior izquierda.
Fotografìa tomadas por: Alberto Compiani.museo del Obispado
Sorprendida y emocionada, Lydia Espinosa, directora del Museo Regional El Obispado, dice que la esfera de hierro, de unos 7 centímetros de diámetro y 300 gramos de peso, es un testimonio dramático del acontecer bélico del que el edificio ha sido testigo a lo largo de su historia.
"Tendremos que llamar a especialistas en balística y artillería, pero es probable que se trate de un proyectil lanzado durante el sitio de la Ciudad en 1846, cuando la Intervención Norteamericana", comenta.
Espinosa, sin embargo, no descarta que la pieza corresponda a otro momento histórico de Monterrey, como la Intervención Francesa, en 1867.
La Batalla de Monterrey, indica la también historiadora, fue un combate que duró varios días, pero el 22 de septiembre de 1846 se reconoce como el día en que se tomó El Obispado.
Éste es el primer descubrimiento arqueológico que se registra en el espacio histórico, asegura.
"Es muy sintomático que el propio edificio nos recuerde este hecho doloroso (la Batalla de Monterrey), que ha sido opacado por una gran conmemoración que es la fundación de la Ciudad el 20 de septiembre".
Espinosa señala que la pieza será registrada con dos fichas ante el INAH: como pieza de museo y como descubrimiento arqueológico, tarea que estará a cargo de dos especialistas de la dependencia en Nuevo León.
La restauración del museo comenzó en abril como una iniciativa de la Asociación de Amigos del Obispado para rescatar su fachada.
LIGA INTERESANTES..
Saben Uds. cómo se llamaba la acequia que corría al noreste del obispado
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